
El mirador del numero 30 del Rockefeller Centre.
Recien reabierto al publico y renovado tras varios años cerrado, el Top of the Rock ofrece unas vistas simplemente.. espectaculares. Yo recomiendo subir de dia, aunque tambien se puede subir por la noche como en el Empire. Pero elegid una de las dos vistas panoramicas al anochecer y la otra, con luz de dia. Asi Nueva York se pondra a vuestros pies de dos maneras muy diferentes pero cada una de ellas imposible de olvidar. Desde este mirador se puede ver el Central Park (desde el ESB no se divisa el parque) y, como no, el susodicho Empire State Building, que aparece majestuoso a lo lejos dominando de nuevo la ciudad tras la caida de las Twin Towers aquel ya lejano dia de Septiembre de 2001.
En esta foto podeis comprobar la grandiosidad del Central Park. Al fondo, Harlem y el Bronx. A vuestra derecha, el Upper East Side (zona de gente adinerada) y a vuestra izquierda, el Upper West Side (recordais la peli West Side Story..?). Es increible estar alli arriba y perder la nocion de las proporciones. Cualquier edificio es enorme, pero todos parecen tan chiquitines desde esa azotea... Tuvimos la suerte de estar alli en una tarde radiante, por lo que la City se mostraba en todo su gigantesco (nunca mejor dicho) esplendor.
De nuevo con los pies en el suelo, paseamos un rato por la Quinta Avenida. Fifht Avenue, sede de los mas lujosos edificios y comercios. Frente al Rockefeller esta la Saint Patrick's Church, un curioso templo neogotico construido, en su momento, a las afueras de la ciudad y que ahora es un casi exotico elemento entre tanto rascacielos de aluminio y cristal. La estatua de Atlas esta justo a la salida de The Rock, y muy cerquita de la plaza en donde cada año se monta la pista de hielo y se planta el gran arbol de Navidad.
Sin hacer caso a nuestro terrible cansancio y dolor de pies, caminamos por la Avenida hasta la Estacion Grand Central, otra reminiscencia del pasado entre el bullicio urbanita de la Gran Manzana. Su techo esta pintado con alegorias del Zodiaco, aunque si uno se fija bien, estan colocados en un orden erroneo. Y si quereis jugar un poco, probad a encontrar el t
rocito de boveda que quedo sin pintar expresamente para mostrar lo que ensuciaba el humo de las antiguas locomotoras de vapor...

Y, desde alli, ya anocheciendo y haciendo uso de las ultimas fuerzas que nos quedaban, hasta la sede de las Naciones Unidas, la ONU. Un edificio sede, lamentablemente, de una utopia mas que de una realidad.
Este post esta dedicado a mi mami, por invitarme a NYC y hacer posible que disfrutara tantas cosas. Y a mi papi, por lo valiente y fuerte que fue siguiendo el terrible ritmo que este viaje implica. Bueno, a ellos por estas razones, y por tantas otras mas..
5 comentarios:
Holaaaa!!!!
Da gusto levantarse y viajar un ratito contigo...
Un petonàs!!!!
Lo suscribo...me encantan tus crónicas de viaje, yo creo que el giro profesional a tu vida tendría que ir por ahí...así que ya sabes...son ideas!!!!.
Besos desde gintonic's
Uy!..y tu quien ereees???
HOLA SOY ELE
No sabes lo mucho que me acuerdo del viaje que hice allí con Chema... me haces viajar en el tiempo... ESCRIBES GENIAL !!! ¿por qué no hicimos nada así cuando estuvimos en Bruselas?
Gracias, Elena!
A mi me encanta saber que mis amigos me leen, asi no me siento tan lejos de vosotros :o)
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