11 septiembre 2006

Viajando de Este a Oeste

La tarde del domingo 27 de Agosto significó el inicio de mi viaje en solitario por el mundo. Esperé durante varias horas en la Terminal 9 del Aeropuerto JFK a que despegara mi vuelo de American Airlines rumbo a San Francisco, en la otra esquina del país americano.. En el famoso Far West, el Lejano Oeste! Si no hubiera estado tan cansada tras los diez días de no parar en NY, creo que habría temblado al pensar en todo lo que me estaba esperando a partir del momento en que subiera a ese avión. Pero, en vez de eso, esperé paciente y tranquilamente ante la puerta de embarque de mi vuelo. Estaba tan rendida que ni leí, ni escribí en mi cuaderno de viaje. Solamente me entretenía en mirar a la gente que me rodeaba y bebía un frapuccino fresquito, como si todo aquel trajín proviniera de otra galaxia, como si el haber parado de repente el frenético ritmo de los últimos días me hubiera catapultado fuera de este mundo. Yo estaba quieta y todo se movía muy deprisa a mi alrededor... Parafraseando al escritor Haruki Murakami, me sentía como la perrita Laika en el Sputnik mientras daba vueltas alrededor de la Tierra...

Ya en el avión, y durante las seis horas y media de viaje atravesando los Estados Unidos, empecé a sentir el vértigo y me puse un poquito nerviosa. Quise dormir para recuperar fuerzas, pero no pude. Intenté leer, pero no me concentraba... En fin, ahí fue cuando me di verdadera cuenta de que mi aventura estaba empezando. Estaba sola en un mundo que me estaba esperando con un montón de sorpresas que ni siquiera podía imaginar... Y, la primera de ellas, fue descubrir el Gran Cañón del Colorado desde el aire... Viéndolo desde mi ventanilla parecía un dibujo, como una línea misteriosa de Nazca. Me hizo gracia pensar que jamás hubiera imaginado que la primera vez que vería ese lugar, sería a nosécuantos mil pies de altitud…

La siguiente sorpresa de aquel día fue una bella puesta de sol que me hizo sonreír y tranquilizarme, porque la tomé como una señal de que todo lo que estaba por venir, iba a ser bueno... No podía ser de otra manera.

Este post está dedicado a los que veníais conmigo en aquel vuelo que cruzó América del Norte; los que sin saberlo, me acompañásteis para que no me sintiera sola. Los que siempre estáis, aunque no estéis...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estaría yo allí???? jajajajajajaj...
A ver si sigues, no???? aaaaaaiiixxx me cachis... a ver si se te van a olvidar cosas y a tomar por culo la guía de viaje....

Anónimo dijo...

Claaaaaaro, nenaaa! Estabas allí!! Y no te preocupes, la guía ches-planet continuará!! :-)